MALAS PRACTICAS CONSTRUCTIVAS A LA VISTA. ESTARAN RETORNANDO LAS EPOCAS PREVIAS A CERO HUECOS -1997-?
http://www.teletica.com/Noticias/148754-.note.aspx
Hace unos días me etiquetaron en twitter en unas fotografías de un recarpeteo con mezcla asfáltica en caliente, en la zona de Santa Clara de San Carlos. Voy a comentar un poquito y en lenguaje más sencillo posible.
A la mezcla asfáltica en caliente le voy a seguir llamando "MAC" de aquí en lo sucesivo. La mezcla asfáltica se compone de agregados pétreos (piedra quebrada de tajos o ríos), asfalto o ligante asfáltico (líquido negro de consistencia variable con la temperatura) y vacíos (espacios vacíos que generalmente constituyen el 4.0% del volumen de la mezcla.
El amigo que me etiquetó sospechó que algo del proceso constructivo de la foto estaba incorrecto, y tenía razón: la colocación del material estaba siendo realizado debajo de una lluvia, en apariencia tenue. El twit denotaba cierta alegría -esperable- por la realización del ansiado recarpeteo. Veamos algunas cosas, y empiezo por una máxima de la colocación de la MAC: Nunca se coloca MAC debajo de un aguacero, ni siquiera, debajo de una llovizna. Así de simple!!!
La MAC que conocemos, y que usa mayormente en el mundo, sale de la planta asfáltica entre 150 y 160 grados Celsius. En general, la temperatura mínima de compactación aceptaba ronda los 90 grados. Como su nombre lo indica, al ser un producto en caliente, hay una reacción termo-dinámica muy noociva, que le provoca un tremendo daño a las propiedades físico-mecánicas del material, al ser expuesto a la lluvia durante su proceso constructivo. Por lo tanto, las propiedades de adherencia entre el asfalto con el agregado pétreo se reducen drásticamente, solo por el contacto con el agua de lluvia. Esto, vuelve el material más propenso a los baches y a que se desprenda la capa de asfalto que recubre el agregado pétreo (en ingeniería de pavimentos a eso le llamamos, desnudamiento). Además, la rigidez de la MAC se reduce tremendamente, esto, ya lo medimos en una tesis con mezcla de campo, en donde determinamos pérdidas catastróficas de las propiedades por el contacto con el agua.
Esta mala práctica constructiva es rechazada por todos los expertos que conozco, y aporto algunos mensajes que recibí de amigos de Mexico y Chile., en el mismo sentido. Acá en Costa Rica he visto a algunos alegando, a contrapelo de la experiencia de muchos expertos, de la bibliografía internacional y múltiples publicaciones científicas, que no le pasa nada a la MAC por un poquito de agua. Esto no es cierto. Lo que pasa, es que se acepta o recibe un material, pero no se le miden las propiedades correctas, y su deterioro es acelerado. Esto se ha visto muchas veces, en que mezclas deben ser retiradas de campo por baches o aunque luzcan bien, porque sus propiedades ya están muy deterioradas. Lo más común es ver el desnudamiento del agregado pétreo en niveles que no son aceptables.
Ahora, la gran mayoría de la mezclas asfálticas que se colocan en la red vial nacional (que administra el CONAVI), en general, tienen procesos de construcción adecuados., aunque hay sus excepciones. Donde hay severos problemas en los procesos constructivos es en los trabajos municipales, en donde muchas veces los propios inspectores ven este tipo de prácticas y no hacen nada. Esto, a pesar de los esfuerzos del LanammeUCR y también del BID y GIZ, por capacitar a cententas de inspectores de obra vial. Tenemos que ser estrictos y no permitir que los limitados recursos que tenemos para invertir en obra vial, se mal gasten, con prácticas constructivas inapropiadas. Sabemos que en un país lluvioso es más complicado programar la construcción de sobrecapas asfálticas, más en la zona de San Carlos o el Atlántico, así como en general, en la época lluviosa, pero, debemos aplicar soluciones para nuestros problemas particulares, como lo es la lluvia en momentos de colocación.
Acá la pregunta podría ser, qué se puede hacer? Programar adecuadamente los trabajos para no desperdiciar la mezcla por una posible lluvia, y eventualmente, se pueden usar aditivos que conviertan la mezcla en una mezcla tibia, que requieren de menores temperaturas para producción y colocación-compactación, pero que además, permiten ventanas de operación mayores -la mezcla puede cubrirse con un manteado- y esperar más tiempo a que acabe la lluvia. Entre los comentarios que adjunto, se encuentran el del Ing. Raymundo Benítez, de QuimiKao y presidente de las Asociación Mexicana de la Mezcla Asfáltica y el Asfalto (AMAAC), de gran experiencia, y del Ing. Claudio Fonseca, de Chile, que es el gerente de calidad de una concesionara chilena.
Adjunto fotografías del trabajo que menciono, y los comentarios de Raymundo y de Claudio. Además, incluyo el link a una entrevista que me hicieron en Telenoticias al respecto.
http://www.teletica.com/Noticias/148754-.note.aspx
http://www.teletica.com/Noticias/148754-.note.aspx
Hace unos días me etiquetaron en twitter en unas fotografías de un recarpeteo con mezcla asfáltica en caliente, en la zona de Santa Clara de San Carlos. Voy a comentar un poquito y en lenguaje más sencillo posible.
A la mezcla asfáltica en caliente le voy a seguir llamando "MAC" de aquí en lo sucesivo. La mezcla asfáltica se compone de agregados pétreos (piedra quebrada de tajos o ríos), asfalto o ligante asfáltico (líquido negro de consistencia variable con la temperatura) y vacíos (espacios vacíos que generalmente constituyen el 4.0% del volumen de la mezcla.
El amigo que me etiquetó sospechó que algo del proceso constructivo de la foto estaba incorrecto, y tenía razón: la colocación del material estaba siendo realizado debajo de una lluvia, en apariencia tenue. El twit denotaba cierta alegría -esperable- por la realización del ansiado recarpeteo. Veamos algunas cosas, y empiezo por una máxima de la colocación de la MAC: Nunca se coloca MAC debajo de un aguacero, ni siquiera, debajo de una llovizna. Así de simple!!!
La MAC que conocemos, y que usa mayormente en el mundo, sale de la planta asfáltica entre 150 y 160 grados Celsius. En general, la temperatura mínima de compactación aceptaba ronda los 90 grados. Como su nombre lo indica, al ser un producto en caliente, hay una reacción termo-dinámica muy noociva, que le provoca un tremendo daño a las propiedades físico-mecánicas del material, al ser expuesto a la lluvia durante su proceso constructivo. Por lo tanto, las propiedades de adherencia entre el asfalto con el agregado pétreo se reducen drásticamente, solo por el contacto con el agua de lluvia. Esto, vuelve el material más propenso a los baches y a que se desprenda la capa de asfalto que recubre el agregado pétreo (en ingeniería de pavimentos a eso le llamamos, desnudamiento). Además, la rigidez de la MAC se reduce tremendamente, esto, ya lo medimos en una tesis con mezcla de campo, en donde determinamos pérdidas catastróficas de las propiedades por el contacto con el agua.
Esta mala práctica constructiva es rechazada por todos los expertos que conozco, y aporto algunos mensajes que recibí de amigos de Mexico y Chile., en el mismo sentido. Acá en Costa Rica he visto a algunos alegando, a contrapelo de la experiencia de muchos expertos, de la bibliografía internacional y múltiples publicaciones científicas, que no le pasa nada a la MAC por un poquito de agua. Esto no es cierto. Lo que pasa, es que se acepta o recibe un material, pero no se le miden las propiedades correctas, y su deterioro es acelerado. Esto se ha visto muchas veces, en que mezclas deben ser retiradas de campo por baches o aunque luzcan bien, porque sus propiedades ya están muy deterioradas. Lo más común es ver el desnudamiento del agregado pétreo en niveles que no son aceptables.
Ahora, la gran mayoría de la mezclas asfálticas que se colocan en la red vial nacional (que administra el CONAVI), en general, tienen procesos de construcción adecuados., aunque hay sus excepciones. Donde hay severos problemas en los procesos constructivos es en los trabajos municipales, en donde muchas veces los propios inspectores ven este tipo de prácticas y no hacen nada. Esto, a pesar de los esfuerzos del LanammeUCR y también del BID y GIZ, por capacitar a cententas de inspectores de obra vial. Tenemos que ser estrictos y no permitir que los limitados recursos que tenemos para invertir en obra vial, se mal gasten, con prácticas constructivas inapropiadas. Sabemos que en un país lluvioso es más complicado programar la construcción de sobrecapas asfálticas, más en la zona de San Carlos o el Atlántico, así como en general, en la época lluviosa, pero, debemos aplicar soluciones para nuestros problemas particulares, como lo es la lluvia en momentos de colocación.
Acá la pregunta podría ser, qué se puede hacer? Programar adecuadamente los trabajos para no desperdiciar la mezcla por una posible lluvia, y eventualmente, se pueden usar aditivos que conviertan la mezcla en una mezcla tibia, que requieren de menores temperaturas para producción y colocación-compactación, pero que además, permiten ventanas de operación mayores -la mezcla puede cubrirse con un manteado- y esperar más tiempo a que acabe la lluvia. Entre los comentarios que adjunto, se encuentran el del Ing. Raymundo Benítez, de QuimiKao y presidente de las Asociación Mexicana de la Mezcla Asfáltica y el Asfalto (AMAAC), de gran experiencia, y del Ing. Claudio Fonseca, de Chile, que es el gerente de calidad de una concesionara chilena.
Adjunto fotografías del trabajo que menciono, y los comentarios de Raymundo y de Claudio. Además, incluyo el link a una entrevista que me hicieron en Telenoticias al respecto.
http://www.teletica.com/Noticias/148754-.note.aspx